Los porcelanatos están compuestos por diferentes minerales como los feldespatos, cuarzos, arenas, caolines y óxidos naturales, que mezclados se logra una masa que es sometida a compactación y cocción a temperaturas superiores a los 1200 °C donde se llega al proceso de gresificación garantizando una cocción homogénea; resultando un producto que reúne la apariencia estética de una piedra natural asociada a los beneficios que le proporciona un proceso industrial; mayor resistencia a las cargas mecánicas, alto brillo, resistente al tráfico elevado, diferentes acabados, baja absorción y resistencia a las manchas, en acabado esmaltado permiten la impresión de la superficie, grandes formatos con un peso reducido para su manipulación conservando se resistencia mecánica.

El porcelanato es un gran aliado de la arquitectura moderna por sus cualidades técnicas variedad de diseños que permiten su adaptación a la vanguardia de la estética cambiante. Permiten su uso en exteriores desde andenes sometidos a tráficos elevados, terrazas privadas y comerciales, fachadas y playas de piscinas entre otros.

En interiores su uso se extiende a todas las zonas institucionales en pasillos, cocinas, baños, oficinas, recepciones y pasillos. Por su alto valor estético de apariencia a piedras naturales y grandes formatos con menor espesor permite su uso en cualquier espacio de una vivienda privada.

Entre las bondades más apetecidas de un porcelanato se aprecian las diferentes texturas conservando el mismo diseño. Las texturas rusticas aportan seguridad a la hora de evitar caídas por deslizamiento, fácil mantenimiento, formatos rectificados